miércoles, 28 de julio de 2010

Remember when you were young?

You shone like the sun.
Shine on, you crazy diamond.


Me acuerdo de cuando todavía eras un diamante en bruto, y ahora no pasás de carbón post asado, ese que usan los nenes para pintarse la cara (¿o era corcho quemado? El concepto se entiende). Me acuerdo de cuando tus palabras podían ser inteligentes y sensatas, mientras que ahora balbuceás gemidos incomprensibles. En vez de saliva, lágrimas de cocodrilo permean tu lengua viperina.

Si bien me alegra saber que la heroína de la historia se convirtió en historia antigua, no me gusta ver que la heroína se convirtió en una especie de paco de segunda categoría, aspírelo, intoxíquese, úselo y tirelo. Por otro lado, hay una pequeña parte de mí que irremediablemente, se prende fuego ante los desastres naturales, ante los terremotos de sabe dios qué remoto país en el que te encontrás, tan lejos de mí.

Y tan lejos de vos.

Y tan lejos de los demás.

Nobody knows where you are, how near or how far.
Shine on, you crazy diamond.

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