jueves, 12 de marzo de 2009

I can't take my eyes off of you



En el medio de un silencio sepulcral, la voz femenina más bella que jamás haya cantado una canción. Repleta de tristeza, recorría los versos de una canción ajena en un teatro que no podía dejar de mirarla. Guitarra colgada, rasguidos cristalinos, voz asombrosa, dulzura extremada, lágrimas contenidas. Ella cantaba I can't take my eyes off of you, cuando la realidad era que era al revés. Es en ese momento en que se logró la total fusión entre significado, significante, mensaje, medio, oyente, cantante, canción, palabra, cuerda, público. Por eso nadie habló, nadie pidió un tema, nadie gritó un teamo absurdo. Porque el amor era eso, era el todo. Era toda esa misma amalgama llevada al extremo y conducida hacia un final susurrado, que preanuncia que probablemente nada volverá a ser escuchado de la misma manera: until I find somebody new. Y después, la tormenta: los rayos en las cámaras, la lluvia en los ojos, los truenos en las manos.


(Anneke Van Giersbergen en Argentina, 11/3, ND Ateneo. Acá está la canción de estudio.)


The Blowers Daughter - Anneke van Giersbergen

2 comentarios:

Guillermina dijo...

EHH LOCOOO TE SOBRA UNA ENTRADA PARA MAIDEN?

BESITOS

Anónimo dijo...

es escuchar el tema y recordar ese momento.
su cara, el rasgido de la guitarra, tal cual vos lo describiste en tu mejor posteo.
Me transmitió ese momento de intimidad. Las miradas complacidas del público fundiendose en una misma persona... Anneke.

No podría ser de otra forma.
Otro recital a la cuenta.