jueves, 8 de mayo de 2008

Método inductivo

Qué lindo día para mandar todo a la mierda. A eso de las 12 digo "nada me va a afectar. Estoy de muy buen humor". Claro está, eso duró aproximadamente media hora desde mi ingreso al laburo. ¿Qué me pasa? Tengo todo: una novia que amo y me ama, amigos con los cuales puedo charlar de todo, mi familia me comprende...
La respuesta creo yo que son los estándares. Desde que tengo uso de razón me dicen "qué inteligente que sos", blablabla. Lo lamentable es que llega un punto en que me lo termino creyendo, y cuando la vida se encarga de demostrarme que no, me deprimo. ¿A qué apunto? A que hace dos semanas no se me cae una idea decente del cerebro para el laburo, y la única que se me cayó aparentemente fue un fracaso rotundo. Siento que no vengo pegando una, y que realmente estoy decepcionando a todo el mundo.
Mientras escribo, surgen voces que me dicen "y a quién le importa? Vos sos vos y sabés lo que sos". Sí, claro, muy sencillo. Pero llegar a Clar*n y sentir que sos el peor de todos, no está nada bueno. Que se te pare el corazón cada vez que el editor te llama porque hay un 80% de chances de que te llame porque te mandaste un moco no está bueno. Que, encima, ese mismo editor, J, tome a mal cada comentario que decís, tampoco está bueno. Que las pocas ideas que estoy teniendo o ya hayan salido, o que le falte "un enter", o lo que mongo sea, tampoco está bueno. ¿Y qué pasó con el pibe inteligente, la maravilla de la familia, el orgullo de todos, dónde quedó? ¿Acaso importa? No realmente, si no fuera porque me siento tan para el orto conmigo mismo.
Todos los miércoles termino así, suplicando al cielo que lo que hice esté bien, para darme cuenta de que muchas veces no es así. O que me olvido las fotos, o que no pongo las negritas, o que faltó algo, o que no es lo que buscaban. Cabe aclarar que muchas veces a mí nadie me dice nada, soy yo mismo que percibo en los demás esta especie de "decepción".
Un buen periodista, en teoría, bien podría hacer una nota de prácticamente todo. "Adonde vayan ustedes, tienen que ver notas", nos dijo el otro editor, N. Lo cual es cierto. Pero el problema es que lo que veo o no es suficiente, o le falta la vuelta de tuerca, o vaya a saber qué mierda.
Entonces aquí me planto y me pregunto: ¿método inductivo o deductivo? ¿Estoy siendo incapaz de poder generar una idea de lo que veo, o hay una cierta idea que no me llega? Porque pareciera que últimamente en mi laburo no paro de errar todos los tiros. Yo no sé si es adaptación, sobreexigencia, el hecho de que este tal vez no es el periodismo que yo quisiera hacer. Creo que en mi laburo piden de mí que sea una persona que no soy, y ese es el problema. La pregunta que se desprende claramente es: ¿por qué me tomaron? J en su momento me dijo: "porque te vimos con ganas y entusiasmo". Pero claramente no está probando ser suficiente. Posta que me está pasando llegar al laburo y no ver la hora de irme, y eso no me puede estar pasando trabajando de lo que estudié, y a los veinte años.
Encima, si bien el ambiente laboral no es malo, hay muchas cosas que no tolero: caretaje, actitudes de ciertas personas, actitudes mias. Ya no sé ni qué es lo que quiero. Bah, sí que sé. Quiero seguir estudiando en la facu, realmente extraño eso. Extraño el bar, la facu, las materias, la gente conocida, el delicioso dolor de esperar un parcial. Tal vez no fue acertado aceptar el laburo, pero yo no soy de esos que abandonan de una.
Ojo, estoy desde hace un mes y medio, pero a veces siento como si estuviera desde hace una vida. Aprovechando el bache que TEA ha dejado en el contrato, tal vez renuncie antes de tiempo, o sea, no firme yo mismo la renovación del contrato. Aunque tal vez sea optimista y esté pensando que me lo van a renovar cuando no es así. J dice que está contento conmigo, que cree que tengo la actitud apropiada, que estoy aprendiendo. Pero hay ciertas cosas de él que me dan a pensar que ya tiene los huevos más al plato de mí.
Creo que para una persona como yo, el suplemento joven del diario que más detesto no es el mejor lugar para laburar. Pongo lo mejor de mí todos los días, pero cada vez más siento que no alcanza, que no me da el cuerpo, que no me da el alma.
En fin, no voy a releer esto, no sea cosa que borre la mitad, cosa que seguramente haría. Ya que estoy, mis queridos y estimados lectores (que deben ser como dos), les dejo el tema que estoy escuchando una y otra vez estos días, que curiosamente, se llama Burden. Su traducción al inglés es "Carga". ¿Casualidad? Solo el tiempo dirá.

boomp3.com

3 comentarios:

Luis Moranelli dijo...

Me siento identificado con todo lo que decis. No creo que todo esté tan mal como lo ves vos, pero si entiendo que te decepciones día a día con lo que te toca hacer. Yo también me siento mal cuando escribo poco o las notas que salen no están para nada nuevas. Pero tenemos que darle para adelante y tratar de aprender lo que se pueda de este diario. Ya vamos a tener nuestro proyecto, en el que vamos a disfrutar ser PERIODISTAS

Anónimo dijo...

no sé por qué me suena familiar la situación. El otro día me junté a tomar un café con un compañero de laburo y me dijo: "Siempre tenés esa manía de tirar abajo y avergonzarte del medio en el que trabajás. ¿Acaso si trabajases en Crítica o en Página 12 serías mejor periodista?".

Mi respuesta fue: "No, pero es mi destino ser una eterna disconforme con el laburo".

¿Por qué? Simplemente porque el periodismo es negocio y nosotros somos los utópicos que queremos que sea otra cosa. Habrá que ver si el tiempo nos termina dando la razón.

No te faltan ideas, simplemente están por encima de las que exige el bendito suplemento. Eso nunca lo dudes Hernán.

Saludos,

m.

Anónimo dijo...

aca viene la novia tonta que dice "mi amooooor, querete un poquito y valorate!"
frase hecha, pero hay que hacerlo, como tantas veces tu lo has hecho conmigo...
creo que uno de los mayores aprendizajes que estamos haciendo es que no hay un laburo ideal, que cuando uno creia que habia terminado la secundaria y NADIE mas te iba a romper las pelotas, aparece esta gente laboral a teñirnos nuestras pasiones...
¿es justo eso? ¿es lo que hace ese diario tu pasion, tu vida, tu profesion en la que aspiras crecer y develar lo oculto? claramente no... ¿entonces por que las personas que tendemos a tirarnos abajo tomamos ciertos parametros que aborreceriamos si los vieramos de afuera, pero que al ir dirijidos a nosotros nos hacen mierda?
uno a veces se pierde en la berborragia y el estres laboral, las exigencias, etc, etc, olvidando que tus ganas de develar lo oculto, de cambiar el mundo, de crear, de ser un artista, de amar el mundo como lo hacés, estan intactas... Solo tenes que buscarlas y no dejarlas en el fondo, si no traerlas para que te den fuerza en el laburo que te esta dando de comer y en el que, por afirmacion u oposicion, no deja de ser un gran aprendizaje...
te amo demasiado y siempre voy a estar acompañandote! basta de tirarte abajo, como me lo has dicho... aplicalo un poquitito! popos y popitos,