lunes, 30 de junio de 2008

Fragancia


A las esperanzas de palabras aún no dichas. A promesas que no fueron hechas y nadie tiene por qué cumplir. A las lágrimas que nadie lloró. A flores que todavía no crecieron, y en gran medida, aún no plantadas. Lo agrio de la transpiración, lo amargo de los fluidos, la fetidez del primer aliento. La calidez encerrada en tu pelo. A la luna encerrada en tus ojos. La primer mañana y la última noche. La última mañana y la primer noche. A la virginidad de tu piel, todavía libre de arrugas. A la seguridad, la confianza. A vos moviéndote entre sueños, quejándote de algún fantasma. Al día que está por empezar.

Todo hombre ha tratado de descifrar cuál es el olor que la mujer deja entre sus sábanas al irse de su cama. Hoy lo siento y por eso estás conmigo, durmiendo una vez más entre mis brazos.

1 comentario:

Nadie Nunca Nada.- dijo...

upa. Lindo lindo sentimiento. Medio que me calenté y me dio ternura...
cuántos querrán sentir algo así...otra vez.-
Saludos hermano! muy bueno lo suyo!