martes, 21 de abril de 2009

El rostro humano del capitalismo


Michael se levantó, como todas las mañanas, al lado de su mujer de años. Procuró no despertarla, aunque sabía que siempre a la salida de la ducha, lo esperaría con el café hecho. Después de darle el riguroso goodbye kiss a su esposa y acariciar a Wolfie, su perro de raza genérica levantado en una ruta, caminó hacia el autobus -porque claro, hay que cuidar el planeta-. En su viaje de 45 minutos de los suburbios al centro de la gran ciudad, pensó en los grandes planes que tenía para hoy. Progreso y alegría, seguramente.
Al descender, ayudó a un robot a llegar a destino y dio un par de monedas a los indigentes que paran en la puerta de su oficina. Mientras escuchaba los desvaríos del pobre hombre en la entrada y su fiel secretaria le dictaba la agenda, no podía parar de pensar en cómo le iría a su hijo, Michael Jr. en la universidad. Será el orgullo de la familia, se dijo a sí mismo. No se puede pedir nada más.



--greso. En otras noticias, la firma Carlyle&Douglas ha decidido recortar su planilla de trabajadores en un 15%, con lo que casi 5 mil trabajadores quedarán en la calle. Michael Carlyle, vicepresidente ejecutivo de la compañía, aseguró que los márgenes de ganancia no eran suficientes para paliar la crisis, y que espera--

2 comentarios:

Sam dijo...

Genial. Se me hace recontra agradable leer lo que escribís, al contrario que con algunas personas que quizá tienen talento pero se me hacen taaaaaaa jevis a la hora de leer...en fin.
I'm lovin' el ambiente que generás.
Prometo leer más del blog :P
Besotes

manu. dijo...

ja...